jueves, 10 de octubre de 2013

ÁREAS DEL DESARROLLO NORMAL DEL NIÑO.

CRECIMIENTO Y DESARROLLO.

El concepto de crecimiento y desarrollo es parte fundamental en el proceso vital del ser humano. Estos procesos están íntimamente unidos en la realidad y su separación se hace más bien con fines didácticos. Por una parte entonces, se estudia el aumento en tamaño del organismo (medición de peso y talla básicamente o antropometría) y por otra la aparición sucesiva de nuevas habilidades (motoras, sociales, afectivas, de lenguaje entre otras).




1.1. DEFINICIONES DE CRECIMIENTO Y DESARROLLO.

1.1.1. CRECIMIENTO:

Se define como el incremento o aumento en el número y tamaño de las células del organismo. El crecimiento del ser humano a partir de la unión de dos células reproductivas se adquiere durante el embarazo en su máxima expresión.

Crecimiento físico: Durante la finalización de la gestación normal (alrededor de 40 semanas de embarazo), el peso promedio para los recién nacidos serán entre 3 y 3,5 Kg. Presenta un tamaño de cabeza desproporcionadamente mayor que el resto del cuerpo con un perímetro cefálico de aproximadamente 35 cm. Durante los primeros días de vida bajará alrededor de un 10 % del peso de nacimiento. Esta baja está dada por una redistribución del agua corporal y es un proceso fisiológico inevitable y conveniente. Hacia el 5º día de vida el peso se estabiliza y comienza luego un ascenso para volver al peso de nacimiento entre los 10 a 15 días.

Durante el primer año triplicará su peso de nacimiento y aumentará su estatura en un 50 %. Su cerebro se desarrollará alcanzando el 70 % del tamaño definitivo. Como decíamos antes la supervisión de este proceso es fundamental y será motivo de visitas mensuales al pediatra los primeros meses de vida.

En los tres primeros años el aumento de peso es muy rápido, después se mantiene relativamente constante hasta la adolescencia, momento en el que se da el `estirón' final, menor, no obstante, que el de la infancia.

Existen estudios de crecimiento en niños que se han hecho mediante seguimiento a grupos de ellos en muchos lugares del mundo. Estos estudios permitieron la confección de gráficos antropométricos lo que facilita la evaluación del niño durante su crecimiento. Dichos estudios muestran que la altura y el peso del niño dependen de su salud, disminuyendo durante las enfermedades para acelerarse de nuevo al restablecerse la salud, hasta alcanzar la altura y el peso apropiados.

Debe tenerse en cuenta, que más importante que la situación de peso, talla y perímetro craneano a una edad cualquiera es apreciar el ritmo de dicho crecimiento en el tiempo y que se mantenga en forma armónica dentro de su canal de crecimiento.



Entre los principales factores que influyen en el crecimiento y desarrollo podemos mencionar:



· Factores genéticos

· Factores ambientales y sociales.

· Factores nutricionales.

· Factores emocionales.

· Factores hormonales.





1.1.2. DESARROLLO:

Es la adquisición de nuevas habilidades si bien está íntimamente ligada al proceso de crecimiento y como anticipábamos también se estudia dividiéndolo en distintas áreas para facilitar su apreciación.

por lo que podemos separar el proceso del desarrollo humano en diferentes áreas; sin embargo existe una estrecha relación entre los aspectos (intelectual, afectivo, social y motor). Lo que vaya ocurriendo en un área va a influir directamente el desarrollo en las otras, ya sea facilitándolo o frenándolo.

Entre las Áreas principales del crecimiento y desarrollo podemos mencionar:

· Área Motora.

· Área Cognitiva y del lenguaje.

· Área afectiva, social y sexual.



1.1.2.1. DESARROLLO FÍSICO Y MOTOR:

El neonato pesa normalmente entre 2.5 a 3 kgs y tiene una estatura promedio de 0.50 m. Tiene una cabeza desproporcionada en relación con su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Pero no es un ser completamente pasivo ya que gradualmente va reaccionando a la variedad e intensidad de los estímulos de su nuevo ambiente.

· Aparecen los primeros actos reflejos:

a) Succión del pecho materno

b) Contracción pupilar.

c) Reacción ante sonidos fuertes y ante diversos sabores.



· Realiza movimientos espontáneos e indiferenciados:

a) Agita y retuerce su cuerpo

b) Mueve los brazos y piernas (pedalea)



· Reacciones emocionales indiscriminadas de agitación y excitación que acompañan a los movimientos espontáneos y que se producen ante estímulos agradables o desagradables.

· En el desarrollo motor observamos lo siguiente:

  • A las 15 semanas: Puede coger un objeto perfectamente.
  • A las 25 semanas: Se sienta solo.
  • A las 45 semanas: Gatea
  • A los 15 meses: Ya camina solo.
  • A los 2 años: Sube las escaleras solo.
  • A los 3 años: Corre de una manera más uniforme, puede lavarse y secarse las manos solo, alimentarse con una cuchara sin ensuciar demasiado, ir al baño, responder a instrucciones.



1.1.2.2. DESARROLLO COGNOSCITIVO:



Según Piaget, el infante, hasta los 6 o 7 años, pasa por los siguientes periodos de desarrollo de la inteligencia:



1. Periodo de inteligencia senso – motora: El infante se interesa en ejercitar sus órganos sensoriales, sus movimientos y su lenguaje que le van permitiendo el ir afrontando determinados problemas. Así, entre los 5 y 9 meses, el bebé moverá su sonaja para escuchar el ruido.

2. Periodo de la inteligencia concreta:



A. Fase del pensamiento simbólico (2 – 4 años) Aquí el niño lleva a cabo sus primeros tentativos relativamente desorganizados e inciertos de tomar contacto con el mundo nuevo y desconocido de los símbolos. Comienza la adquisición sistemática del lenguaje gracias a la aparición de una función simbólica que se manifiesta también en los juegos imaginativos. Por ejemplo, el niño que le regalaron una pelota grande y decolores que está colocada como un adorno. Sus hermanos salen a jugar (sin llevar la pelota de siempre, sucia y pequeña) y le dicen al niño que traiga la pelota; él llevará la que está de adorno porque para él no hay más pelota que la que le regalaron.



B. Fase del pensamiento intuitivo (4 – 7 años) Se basa en los datos perceptivos. Así dos vasos llenos de la misma cantidad de bolitas, el niño dirá que hay más en el vaso largo. En este periodo el desarrollo del niño va consiguiendo estabilidad poco a poco, esto lo consigue creando una estructura llamada agrupación. El niño comienza a razonar y a realizar operaciones lógicas de modo concreto y sobre cosas manipulables. Encuentra caminos diversos para llegar al mismo punto (sabe armar rompecabezas).

En la infancia se produce el egocentrismo, es decir, todo gira entorno al "yo" del infante y es incapaz de distinguir entre su propio punto de vista y el de los demás. También en este periodo predomina el juego y la fantasía, por lo que el infante gusta de cuentos, fábulas y leyendas. Mediante su exaltada fantasía dota de vida a los objetos y se crea un mundo psicológico especial.





1.1.2.3. DESARROLLO AFECTIVO, SEXUAL Y SOCIAL: Se distinguen tres fases:



Fase oral: El niño nace preparado a conservar la vida mamando, y mientras se nutre tiene las primeras relaciones con los demás, creando de este modo un nexo entre afecto y nutrición y entre necesidad de los otros y actividad oral. El niño llevará – para experimentar y comunicar con los demás: todo a la boca, (siente placer).

La relación oral incluye la comunicación a través del tacto, el olor, la posición del cuerpo, el calor, los nexos visuales, el rostro de la madre, etc.

Esta etapa se supera, pero siempre nos quedan rezagos tales como mascar chicle, fumar, llevar objetos a la boca. Hay casos en que no se supera esta etapa, entonces tenemos el carácter oral como el sujeto totalmente dependiente e inseguro.



Fase anal: Se denomina así porque el niño ya comienza a controlar sus esfínteres y obtiene un placer reteniendo los movimientos intestinales que estimulaban la mucosa anal.

Hay que tener en cuenta que el efectivo control de la defecación se alcanza sólo luego que ha sido posible el control muscular a través de la maduración de los rasgos nerviosos de la médula espinal. Por tanto una educación prematura a la limpieza lleva a fijar a la persona en el carácter anal; por ejemplo: El avaro. El coleccionar objetos es un rezago de analidad.



Fase elíptica: El infante desarrolla un intenso amor por el progenitor del sexo opuesto. El niño se apega a la madre y la niña al padre.

El niño es posesivo, de aquí que el padre es sentido un intruso y un rival (complejo de edipo). En esta rivalidad frente al padre, el niño teme ser destruido por el padre (complejo de castración). Al mismo tiempo nace una angustia en el niño o por el temor confirmado de poder ser destruido por el padre o por su hostilidad frente a un padre que, pese a todo, lo quiere (sentimiento de culpa). Finalmente el niño descubre que para llegar a poseer a su madre tiene que llegar a ser todo un hombre como su padre (principio de identificación). Aquí es cuando el niño comienza a interiorizar las normas de los padres conformándose el "super yo". Analógicamente se llega a la identificación de la niña con su madre.

La mayoría de los problemas en las etapas posteriores tienen su origen en un Edipo no resuelto. Son manifestaciones de una fijación en esta etapa cuando hay falta de identificación con su propio sexo. Concluimos afirmando que, en esta etapa, el niño aprende a ser varón y la niña a ser mujer.


2. DESARROLLO FISICO Y MOTOR.

2.1. DESARROLLO FISICO.

DESARROLLO DEL NIÑO DE 0 A 3 AÑOS DE EDAD.

El neonato pesa normalmente entre 2.5 a 3 kgs y tiene una estatura promedio de 0.50 m. Tiene una cabeza desproporcionada en relación con su cuerpo y duerme la mayor parte del tiempo. Pero no es un ser completamente pasivo ya que gradualmente va reaccionando a la variedad e intensidad de los estímulos de su nuevo ambiente.

Las cuatro primeras semanas de vida marcan el período neonatal, un momento de transición de la vida intrauterina - cuando el feto depende totalmente de la madre- a una existencia independiente.

El bebé al nacer tiene características distintivas, cabeza grande, ojos grandes adormilados, nariz pequeña y mentón hendido (lo que hace más fácil amamantar) y mejillas gordas.

La cabeza del neonato es un cuarto de la longitud del cuerpo y puede ser larga y deformada debido al amoldamiento que ha facilitado su paso a través de la pelvis de su madre. Este amoldamiento temporal es posible debido a que los huesos del cráneo del bebé no se han fusionado aún; no estarán completamente unidos durante los 18 meses. Los lugares de la cabeza en donde los huesos no han crecido juntos- puntos suaves o fontanela- están cubiertos por una membrana fuerte. Debido a que el cartílago de la nariz del bebé es moldeable, el viaje a través del canal deja la nariz luciendo aplastada por unos pocos días.

El crecimiento físico es más rápido durante los 3 primeros años que durante el resto de la vida. A medida que los niños pequeños crecen en tamaño, la forma del cuerpo también cambia. El tamaño del resto del cuerpo se proporciona con el de la cabeza, la que sigue el proceso en curso hasta alcanzar el tamaño de la de un adulto. La mayoría de los niños se adelgazan durante los 3 primeros años; el niño de 3 años es más delgado si se compara con el regordete y barrigón de un año.

En la mayoría de los bebés el primer diente aparece entre los 5 y 9 meses, y al año tiene 6 u 8 dientes y a los 2 años y medio tiene 20.


Longitud promedio en menores de 2 años.

EDAD.
LONGITUD
PROMEDIO.
Recién Nacido.
49-51 cm.
50 cm.
3 Meses.
61-63 cm.
62 cm.
6 Meses.
64-67 cm.
65 cm.
9 Meses.
70-72 cm.
71 cm.
12 Meses.
74-76 cm.
75 cm.
18 Meses.
80-82 cm.
81 cm.
24 Meses.
85-87 cm.
86 cm.




DESARROLLO DEL NIÑO DE 3 A 6 AÑOS.

El niño crece ahora más rápidamente que en los tres primeros años pero progresa mucho en coordinación y desarrollo muscular entre los tres y los seis años y puede hacer muchas más cosas. Durante este período, conocido como primera infancia, los niños son más fuertes, después de haber pasado por el período más peligroso de la infancia para entrar en uno más saludable.

Durante los tres y los seis años los niños pierden su redondez y toman una apariencia más delgada y atlética. La barriga típica de los tres años se reduce al tiempo que el tronco, los brazos y las piernas se alargan; la cabeza es todavía relativamente grande pero las otras partes del cuerpo están alcanzando el tamaño apropiado y la proporción del cuerpo se parece progresivamente más a la de los adultos.

Diferentes tipos de desarrollo tienen lugar en el cuerpo de los niños. El crecimiento muscular y del esqueleto progresa volviéndose más fuertes. Los cartílagos se vuelven huesos más rápidamente y los huesos se endurecen, dando a los niños una forma más firme y protegiendo los órganos internos. Estos cambios permiten a los niños desarrollar muchas destrezas motrices de los músculos más largos y cortos. La estamina aumenta debido a que los sistemas respiratorio y circulatorio generan mayor capacidad y el sistema de inmunidad, que se está desarrollando los protege de infecciones.

Las exigencias nutritivas de la primera infancia se satisfacen fácilmente. Demasiados niños no obtienen los nutrientes esenciales debido a que muchas familias se dejan seducir por los comerciales televisados de alimentos ricos en azúcar y grasas.



2.2. DESARROLLO MOTOR.

La Motricidad es la capacidad del hombre de generar movimientos por sí mismo, para esto tiene que existir una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento (sistema nervioso, órganos de los sentidos, sistema musculo esquelético.)



Leyes del desarrollo:


· Ley céfalo−caudal: primero se controlan las partes más cercanas a la cabeza, de arriba hacia abajo (brazos antes que piernas).

· Ley próximo distal: primero se controlan las partes más cercanas al eje corporal (brazo, muñeca, mano).


La Motricidad puede clasificarse en Motricidad Gruesa y Motricidad Fina.

El desarrollo motor grueso se determina como la habilidad que el niño va adquiriendo, para mover armoniosamente los músculos de su cuerpo y poco a poco mantener el equilibrio de la cabeza, del tronco, extremidades, gatear, ponerse de pie, y desplazarse con facilidad para caminar y correr; además de adquirir agilidad, fuerza y velocidad en sus movimientos.

Dicho factor es el primero en hacer su aparición en el desarrollo del menor, desde el momento en el que empieza a sostener su cabeza, sentarse sin apoyo, saltar, subir escaleras, etc; son otros logros de motricidad gruesa que, con el paso de los años, irá adquiriendo y aprendiendo.

El desarrollo motor fino se hace patente un poco más tarde, este se refiere a los movimientos voluntarios mucho más precisos, que implican pequeños grupos de músculos y que requieren una mayor coordinación. Se observa cuando el pequeño se descubre las manos, las mueve, comienza a intentar coger los objetos y manipular su entorno. La motricidad fina incluye habilidades como; dar palmadas, la habilidad de pinza, realizar torres de piezas, tapar o destapar objetos, cortar con tijeras, hasta alcanzar niveles muy altos de complejidad.

Es importante destacar que influyen movimientos controlados y deliberados que requieren el desarrollo muscular y la madurez del sistema nervioso central. Aunque los recién nacidos pueden mover sus manos y brazos, estos movimientos son el reflejo que su cuerpo no controla conscientemente sus movimientos.

El desarrollo de la motricidad fina es decisivo para la habilidad de experimentación y aprendizaje sobre su entorno, pues posteriormene juega un papel central en el aumento de la inteligencia. Las habilidades de motricidad fina se desarrollan en un orden progresivo.

La coordinación fina (músculo de la mano) es fundamental antes del aprendizaje de la lecto- escritura, si analizamos que la escritura requiere de una coordinación y entrenamiento motriz de las manos en complejidad, para lograr el dominio y destreza de los músculos finos de dedos y manos.

Un buen desarrollo de esa destreza se reflejará cuando el niño comience a manejar los signos gráficos con movimientos armónicos y uniformes de su mano en la hoja de cuaderno

A continuación se detalla cada aspecto del desarrollo motor en las diferentes fases de crecimiento, además se sugieren actividades para estimular el aspecto motor.

2.2.1. MOTRICIDAD GRUESA

DESARROLLO
ACTIVIDADES
0 a 6 meses
  • Boca abajo levanta el mentón y endereza la cabeza de vez en cuando.
  • La cabeza aparece erguida.
  • Permanece sentado en el regazo de un adulto.
  • Boca arriba, levanta los pies.
  • Sostiene la cabeza.
  • Se sienta con apoyo.
  • Gira en la cama.
  • Acostar al niño boca abajo en la cama, hacer mover la cabeza con estímulos sonoros o visuales.
  • Sentarlo encima de una pelota afirmándole el tronco para que vaya controlando mejor su cabeza.
  • Sentarlo en las rodillas del adulto y cantarle haciendo pequeños movimientos de arriba hacia abajo.
6 meses a 1 año
  • Se sienta sólo en la cuna, en el suelo, etc.
  • Comienza a gatear.
  • Se pone de pie, sujetándose a un mueble o con ayuda.
  • Se arrastra.
  • Cogiéndole por debajo de los brazos, efectúa movimientos de marcha.
  • Se agacha para coger un juguete.
  • Cerca del año, algunos niños caminan con ayuda.
  • Ponerse en el suelo con él y gatear a su lado, buscando objetos de su interés.
  • Poner una pelota en el suelo para que el niño la siga  y así mismo estimule el gateo.
1 a 2 años
  • Camina solo.
  • Sube escalones con ayuda.
  • Se puede sentar en una silla.
  • Corre y salta.
  • Se pone en cuclillas.
  • Juega agachado.
  • Colocar un taburete pequeño, un diccionario voluminoso, etc y mostrar cómo subirse primero con un pie y luego el otro.
  • Sentarse en el suelo con el niño situados a una distancia de noventa centímetros y suavemente rodar la pelota hacia él.
  • Pedir al niño que señale la parte del cuerpo que se le indica haciendo uso de        canciones, como; mi cabeza dice sí, mi manita dice no…
3 a 4 años
  • Sube y baja escaleras sólo.
  • Salta con los dos pies.
  • Patea un balón.
  • Sube y baja escaleras sin ayuda ni apoyos.
  • Corre rápido.
  • Se sostiene sobre un pie durante un segundo.
  • Puede ir de puntillas caminando sobre las mismas.
  • Comienza a abrochar y desabrochar botones.
  • De pie con el niño en un área despejada, lanzar un globo e invitarlo a que él lo cache y lo lance nuevamente.
  • Jugar a imitar a un conejo haciendo que el niño se ponga en cuclillas y salte.
  • Encontrar un área despejada con superficie suave, como una alfombra o el césped, invitar al niño a girar sobre el piso, con los brazos pegados al cuerpo y las manos lisas contra sus caderas. Se puede hacer girando hacia adelante y hacia atrás en la misma postura.
  • Colocar cinta en el suelo formando una línea recta y pedirle que pase sobre esta.
5 a 7 años
  • Construye con materiales: caminos, puentes, etc.
  • Sube escaleras de mano.
  • Se sostiene sobre un pie durante 5 segundos.
  • Con un pie salta hasta dos metros.
  • Hace botar y coger la pelota.
  • Conocen mucho mejor los objetos, son capaces de compararlos y diferenciarlos por su forma, color y tamaño.
  • Pueden señalar el lugar que ocupan en el espacio: arriba, abajo, cerca, lejos, etc.
  • En esta fase, se automatizan los conocimientos adquiridos hasta el momento, que serán la base de los nuevos conocimientos tanto internos como socio-afectivos. 
  • Utilizar una pelota y comenzar a botarla varias veces y después aventarla al niño, invitándolo que realice lo mismo.
  • Darle al chico una cuchara y ponerle un limón en esta, pedirle que se la ponga en la boca y comience a caminar a un lugar determinado es importante que mantenga el equilibrio
  • Batear una pelota colgada de una rama de un árbol utilizando un bate.
  • Saltar la cuerda primero un salto y después incrementarlos de manera constante.
  • Trazar una rayuela en el piso (avión) para que brinque con un pie o dos según        corresponda el recuadro.
  • Colocar una cinta adhesiva sobre el piso y pedir al niño pase sobre esta hacia el otro extremo llevando objetos.

A partir de los 7 años la maduración está prácticamente completa, por lo que a partir de ahora y hasta los 12 años es el momento idóneo para realizar actividades que favorezcan el equilibrio y la coordinación de movimientos.


2.2.2. MOTRICIDAD FINA

DESARROLLO
RECOMENDACIONES
0 A 12 meses
  • Aprieta con fuerza el dedo u objeto que se introduce en su mano.
  • Comienza a tomar los objetos.
  • Abre totalmente las manos y coge objetos situados frente a él.
  • Mira solamente el objeto y no sus manos.
  • Sostiene objetos con toda la mano y juega con ellos.
  • Colocar objetos pequeños dentro de una caja e invitar al niño que los saque, procurar que los objetos sean llamativos (pelotas luminosas, objetos musicales, etc.)
  • Poner sobre una mesa objetos como; frijoles, pasas, bombones, etc; el niño frente a estos y estimularlo a que los tome con los dedos índice y pulgar y los coloque en un recipiente.
1 a 3 años
  • Coge objetos con pulgar e índice (pinza).
  • Control de esfínteres.
  • Empuja palancas.
  • Gira las páginas de un libro.
  • Marca números del teléfono.
  • Los dibujos que realizan son garabatos.
  • Coloca cubos y piezas que podrán poner una encima de otra hasta un cierto nivel.
  • Utilizar títeres hechos de cajas para ejercitar la rotación de la muñeca.
  • Coger un vaso para beber con ambas manos.
  • Usar plastilina, hacer bolitas (dedos índice y pulgar) y guardarlas en un bote tranparente.
  • Armar torres con cubos grandes.
  • Presionar o estrujar juguetes sonoros.
  • Pasar las páginas de un libro de hojas gruesas.
  • Usar títeres de bolsas y de peluche para abrir y cerrar las manos.
  • Poner dulces u objetos del interés del niño en recipientes con tapa y pedir que los abra para descubrir lo que contienen.
  • Mostrar al niño varias monedas y modelarle cómo ingresarlas (dedos índice y pulgar) a una alcancía.
  • Abrir y cerrar envases a presión.
  • Hacer rodar objetos.
  • Colocar al niño frente a la mesa y darle una cuchara para que el menor comience a tomar material (azúcar, arroz, sal, etc) y llevarlo a otro recipiente.
                3 a 5 años (etapa pre-escolar)
  • Usa los cubiertos.
  • Ata los zapatos.
  • Controla la toma de lápiz.
  • Dibuja círculos, figuras humanas o animales, aunque los trazos son muy simples.
  • Usa las tijeras.
  • Copia formas geométricas y letras.
  • Usa plastilina moldeando alguna figura.
  • Puede abrochar botones grandes.
  • Ensarta cuentas en un hilo.
  • Imita un puente de tres bloques.
  • Dibuja un hombre con tres partes.
  •  Adherir plastilina por caminos marcados o sobreponerlos a presión.
  • Colocar ganchos a presión alrededor de un plato de cartón.
  • Utilizar pinceles o plumones.
  • Sobre arena realizar un trazo libre usando el dedo índice.
  • Utilizar lápices y acuarelas.
  • Uso de títeres de dedo para estimular la individualidad de cada dedo.
  • Presionar goteros para trasvasar líquidos gota a gota.
  • Encajar formas en objetos y dibujos.
  • Recoger confeti con las manos para depositarlo en envase.
  • Hacer nudos.
  • Encestar pelotas en un aro.
  • Copiar modelos de figuras dibujadas.
  • Enrollar una serpentina.
  • Utilizar arcilla o plastilina y modelar algún objeto determinado.

Cabe mencionar que las primeras capacidades correspondientes a la motricidad gruesa y fina (si el bebé no tiene problemas sensoriales o físicos) suelen adquirirse simplemente en relación con el entorno y según la etapa correspondiente. Sin embargo, nosotros podemos actuar para facilitarles determinados logros o enseñarles otros, mediante la estimulación.

No significa que los padres deban darle “clases” o lecciones, simplemente jugando con ellos, hablándoles, inventando nuevos retos juntos, están contribuyendo al desarrollo motor grueso y fino de bebés y niños, al tiempo que lo pasan bien y fortalecen los vínculos.



HITOS DEL DESARROLLO PSICOMOTOR:

MOTOR GRUESO.
EDAD.
En la cama pone su cara hacia el lado
( 1 m )
Levanta la cabeza a 45º
( 2 m )
Levanta la cabeza a 90º
( 3 - 4 m )
Gira a boca arriba
( 4 - 5 m )
Gira a boca abajo
( 5 - 6 m )
Se sienta sin apoyo
( 7 m )
Trata de pararse
( 9 m )
Camina sin apoyo
( 13 m )

MOTOR FINO
EDAD.
Manos predominantemente cerradas
( 1 m )
Manos predominantemente abiertas
( 3 m )
Coordinación mano-ojo
( 5 m )
Toma sus pies
( 6 m )
Transfiere objeto de una a otra mano
( 6 m )
Arruga papel
( 7 m )
Comienza a tomar entre el pulgar e índice
( 9m )
Da y toma objetos
( 11 m )

LENGUAJE
EDAD.
Agú
( 3 m )
Balbucea
( 6 m )
Bisílabos
( 8 m )
Mamá-Papá
( 10 m )
2 0 3 palabras
( 1 año )

SOCIAL.
EDAD.
Sonrisa social
( 2 m )
Reconoce a la madre
( 3 m )
Ríe fuerte
( 4 m )
Juega con gestos
( 9 m )
Entiende el “No”
( 9 m )
Obedece ordenes simples
( 1 año )




2.2.3. REFLEJOS

2.2.3.1. LOS REFLEJOS PRIMARIOS DEL BEBÉ

Son los que manifiestan el bebé en el momento de su nacimiento y que algunos pueden desaparecer en algunos meses. Por ejemplo:



· Movimiento de los pies. Cuando se sostiene al bebé por las axilas y en posición vertical, se consigue que el bebé mueva los pies como si estuviera queriendo caminar. Este reflejo suele mantenerse por unos cuatro meses.

· Giro de cabeza. Cuando se acuesta al bebé sobre su espalda, se consigue que el bebé gire la cabeza hacia un lado, a la vez que mantiene sus brazos estirados hacia arriba. Dura unos tres meses.

· Presión en las manos o reflejo Prensil. Cuando se coloca un objeto en una mano del bebé, él intentará cerrarla. El contacto que se establece entre la persona y el bebé favorece al vínculo afectivo. Suele desaparecer a los 6 meses.

· Presión en la boca o reflejo de Succión. Cuando se coloca o se roza suavemente un objeto en los labios del bebé se le provoca la succión. Puede durar hasta el cuarto mes.

· Presión en los pies. Cuando se roza la parte de arriba del dedo pulgar del pie de los bebés, ellos flexionarán automáticamente todos los dedos. Dura hasta los nueve o doce meses

· Reflejo de los lados o de equilibrio. Cuando el médico, al levantar al bebé alzándolo de un costado, éste encogerá la pierna de arriba mientras que estira la otra dejándola "colgar". Se comprueba así su sentido de equilibrio.

2.2.3.2. LOS REFLEJOS SECUNDARIOS DEL BEBÉ

Son los que se manifiestan a lo largo de los primeros meses de vida del bebé y que también pueden desaparecer con el tiempo. Por ejemplo:

Reflejo de Galant. Cuando al pasar la mano por la parte baja de la espalda y hacia los lados del bebé, se observa que él arquea ligeramente el cuerpo hacia arriba y hacia los lados. Puede durar hasta el año de nacido.

Reflejo del Moro. Cuando se pone el bebé tumbado sobre una superficie blanda y se le sostiene y tira por las muñecas, separándolas un poco, y dejándole caer hacia atrás. El bebé abrirá los brazos y los echará hacia delante como si de un impulso quisiera dar un abrazo. Luego llora. Dura hasta el cuarto mes de vida.

Reflejo de Búsqueda. Cuando se toca o acaricia los labios de la boca del bebé, él vuelve la cabeza y abre la boca para seguir o buscar en la dirección del contacto. Eso ayudará al bebé a encontrar el pecho o el biberón para alimentarse. Al primer mes el bebé puede girar la cabeza en busca de lo que ha sido puesto en sus labios.

Reflejo de Arrastre. Cuando el bebé, colocado boca abajo, intentará mover sus piernas para avanzar gateando. Se puede ayudarlo colocando los pulgares bajo los pies del bebé. Le servirán de apoyo. Este reflejo suele mantenerse hasta los tres meses de vida.

Reflejo de Landau: Cuando al suspender al bebé en posición ventral, su tronco se endereza, la cabeza se eleva y los pies y brazos se estiran. Suele aparecer por el cuarto mes y desaparecer por el décimo mes.

Reflejo del Paracaídas: Cuando se sujeta al bebé por los costados boca abajo y se lo inclina hacia delante, él reaccionará extendiendo los brazos y abriendo las manos. Aparece por los seis meses y desaparece por los nueve.

Reflejo del Gateo: Cuando al poner el bebé acostado sobre su barriguita y en una base sólida y segura, se puede notar que automáticamente él se pondrá en posición de gateo. Suele aparecer por los 6 o 7 meses hasta que empieza a caminar.

Reflejo del Paso: Cuando al tomar el bebé alrededor de su barriga, sujetándolo por debajo de sus axilas y tratando de ponerlo de pie, el bebé empezará a realizar movimiento como si estuviera dando sus primeros pasos, al tocar sus pies a una base sólida. Así empieza el proceso para que el bebé aprenda a caminar.


3. DESARROLLO COGNITIVO Y DEL LENGUAJE.

3.1. TEORÍAS DEL DESARROLLO COGNITIVO, SEGÚN JEAN PIAGET.

Las teorías cognitivas se centran en el estudio de la estructura y desarrollo de los procesos del pensamiento, especialmente cómo afecta esto a la comprensión de la persona sobre su entorno. De todas las teorías cognitivas una de las más populares es la que se extrae de la obra de Jean Piaget.

Piaget suponía que los niños a cada edad tienen capacidad para resolver determinadas cuestiones y problemas. Comenzó estudiando los errores de los niños. Piaget se dio cuenta de que los niños con las misma edad cometían los mismos errores y él por lo tanto establece una secuencia evolutiva en el proceso cognitivo.

Las estructuras cognitivas cambian en el tiempo, configurando etapas del desarrollo. Para que aquellas estructuras configuren una etapa, deben guardar un orden temporal invariable, sin importar demasiado la edad en que cada una de ellas se presenta, pero sí que se integren naturalmente en las posteriores.

Estas etapas se desarrollan en un orden fijo en todos los niños, y en todos los países. No obstante, la edad puede variar ligeramente de un niño a otro. Las etapas son las siguientes:


3.1.1. PRIMER PERIODO, 0 A 2 AÑOS: ETAPA SENSORIOMOTORA.

En este periodo el niño utiliza sus sentidos y capacidades motoras para conocer los objetos y el mundo (ve que es lo que puede hacer con las cosas). Aprende a lo que se llama la permanencia del objeto.

Esta etapa tiene lugar entre el nacimiento y los dos años de edad, conforme los niños comienzan a entender la información que perciben sus sentidos y su capacidad de interactuar con el mundo. Durante esta etapa, los niños aprenden a manipular objetos, aunque no pueden entender la permanencia de estos objetos si no están dentro del alcance de sus sentidos. Es decir, una vez que un objeto desaparece de la vista del niño o niña, no puede entender que todavía existe ese objeto (o persona). Por este motivo les resulta tan atrayente y sorprendente el juego al que muchos adultos juegan con sus hijos, consistente en esconder su cara tras un objeto, como un cojín, y luego volver a "aparecer". Es un juego que contribuye, además, a que aprendan la permanencia del objeto, que es uno de los mayores logros de esta etapa: la capacidad de entender que estos objetos continúan existiendo aunque no pueda verlos. Esto incluye la capacidad para entender que cuando la madre sale de la habitación, regresará, lo cual aumenta su sensación de seguridad. Esta capacidad suelen adquirirla hacia el final de esta etapa y representa la habilidad para mantener una imagen mental del objeto (o persona) sin percibirlo.


3.1.2. SEGUNDO PERIODO, DESDE 2 A 7 AÑOS: ETAPA PREOPERACIONAL.

La fase pre operacional abarca de los dos a los cuatro primeros años del niño. En esta fase, el niño mantiene una postura egocéntrica, que le incapacita para adoptar el mismo punto de vista de los demás. Observamos que los niños son capaces de utilizar el pensamiento simbólico, que incluye la capacidad de hablar. Los humanos utilizamos signos para conocer el mundo y los niños ya los manejan en este periodo. Sin embargo, este pensamiento simbólico es todavía un pensamiento egocéntrico, el niño entiende el mundo desde su perspectiva.

Comienza cuando se ha comprendido la permanencia de objeto, y se extiende desde los dos hasta los siente años. Durante esta etapa, los niños aprenden cómo interactuar con su ambiente de una manera más compleja mediante el uso de palabras y de imágenes mentales. Esta etapa está marcada por el egocentrismo, o la creencia de que todas las personas ven el mundo de la misma manera que él o ella. También creen que los objetos inanimados tienen las mismas percepciones que ellos, y pueden ver, sentir, escuchar, etc.

También en esta fase, la manera de categorizar los objetos se efectúa globalmente, basándose en una exagerada generalización de los caracteres más sobresalientes.

Otro factor importante en esta etapa es la Conservación, que es la capacidad para entender que la cantidad no cambia cuando la forma cambia. Es decir, si el agua contenida en un vaso corto y ancho se vierte en un vaso alto y fino, los niños en esta etapa creerán que el vaso más alto contiene más agua debido solamente a su altura. Esto es debido a la incapacidad de los niños de entender la reversibilidad y debido a que se centran en sólo un aspecto del estímulo, por ejemplo la altura, sin tener en cuenta otros aspectos como la anchura.

La fase instintiva se prolonga hasta los siete años, y se caracteriza porque el niño es capaz de pensar las cosas a través del establecimiento de clases y relaciones, y del uso de números, pero todo ello de forma intuitiva, sin tener conciencia del procedimiento empleado.

En este periodo, el niño desarrolla primero la capacidad de conservación de la sustancia, luego desarrolla la capacidad de la conservación de la masa, y posteriormente la del peso y la del volumen.

Piaget señala que el paso del periodo sensomotriz a este segundo periodo se produce fundamentalmente a través de la imitación, que de forma individualizada el niño asume, y que produce la llamada imagen mental, en la que tiene un gran papel el lenguaje.


3.1.3. TERCER PERIODO, DESDE LOS 7 A LOS 11 AÑOS: PERIODO DE LAS OPERACIONES CONCRETAS

En este periodo el niño puede aplicar la lógica, aplica principios. El niño ya no conoce intuitivamente sino racionalmente. El niño hace uso de algunas comparaciones lógicas, como por ejemplo: la reversibilidad y la seriación. Sin embargo, no maneja todavía abstracciones. Su pensamiento está anclado en la acción concreta que realiza. Es el periodo escolar.

Esta etapa está marcada por una disminución gradual del pensamiento egocéntrico y por la capacidad creciente de centrarse en más de un aspecto de un estímulo. Pueden entender el concepto de agrupar, sabiendo que un perro pequeño y un perro grande siguen siendo ambos perros, o que los diversos tipos de monedas y los billetes forman parte del concepto más amplio de dinero.

Sólo pueden aplicar esta nueva comprensión a los objetos concretos (aquellos que han experimentado con sus sentidos). Es decir, los objetos imaginados o los que no han visto, oído, o tocado, continúan siendo algo místicos para estos niños, y el pensamiento abstracto tiene todavía que desarrollarse.


3.1.4. CUARTO PERIODO, DE LOS 12 AÑOS EN ADELANTE: PERIODO DE LAS OPERACIONES FORMALES

Hablamos del adolescente y del adulto. Es la etapa del pensamiento abstracto, no solo piensa de la realidad, sino cómo puede hacer las cosas, ya puede hipotetizar.

En este periodo los niños comienzan a dominar las relaciones de proporcionalidad y conservación. A su vez, sistematizan las operaciones concretas del anterior periodo, y desarrollan las llamadas operaciones formales, las cuales no sólo se refieren a objetos reales como la anterior, sino también a todos los objetivos posibles. Con estas operaciones y con el dominio del lenguaje que poseen en esta edad, son capaces de acceder al pensamiento abstracto, abriéndoseles las posibilidades perfectivas y críticas que facilitan la razón. Pueden aplicar la reversibilidad y la conservación a las situaciones tanto reales como imaginadas. También desarrollan una mayor comprensión del mundo y de la idea de causa y efecto.

Esta etapa se caracteriza por la capacidad para formular hipótesis y ponerlas a prueba para encontrar la solución a un problema.

Otra característica del individuo en esta etapa es su capacidad para razonar en contra de los hechos. Es decir, si le dan una afirmación y le piden que la utilice como la base de una discusión, es capaz de realizar la tarea. Por ejemplo, pueden razonar sobre la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si el cielo fuese rojo?".

En la adolescencia pueden desarrollar sus propias teorías sobre el mundo.

Esta etapa es alcanzada por la mayoría de los niños, aunque hay algunos que no logran alcanzarla. No obstante, esta incapacidad de alcanzarla se ha asociado a una inteligencia más baja.

A modo de resumen, para Piaget todo el proceso de desarrollo de la inteligencia está un proceso de estimulación entre los dos aspectos de la adaptación, que son: la asimilación y la acomodación.


3.2. EL DESARROLLO DEL LENGUAJE DE LOS 0-6 AÑOS

El lenguaje es una de las conductas primarias que separa a los humanos de lasespecies animales, ya que este es el gran instrumento de hominización. Es unahabilidad de gran significación en las oportunidades de éxito del niño en la escuela.Además de ser el vehículo, para la adquisición de nuevos conocimientos y es, sobretodo, la expresión en su máximo esplendor del pensamiento.El desarrollo del lenguaje implica muchos aspectos:

· Cognitivo: A nivel de la corteza cerebral donde se recibe, procesa y elabora lainformación y donde se ponen en marcha diversos procesos como la atención y lamemoria.

· Social-afectivo: Porque el lenguaje implica comunicarse con otras personas.

· Auditivo: Para la percepción auditiva adecuada y la comprensión del lenguaje.

· Motor: (Aparato fonador) para la articulación de los sonidos y la adecuada expresiónverbal.



En el desarrollo del lenguaje podemos distinguir dos grandes fases o etapas:

· Prelingüística.

· Lingüística.



3.2.1. Etapa Prelingüística: Es la etapa en la cuál el niño se prepara adquiriendo una serie de conductas y habilidades a través del espaciode relación. Es básicamente la interrelación entre el niño, el adulto, y lo que se genera entre ellos, desde cómo se adapta e integra a losestímulos dados por el medio. Cómo busca, cómo interactúa, cómo se contacta, Si comparte estados afectivos, si comparte conductas conotro por ejemplo mirar entre los dos un tercer elemento o persona compartiendo así los significados. Todo lo anterior garantiza en el niño la reciprocidad fundamental en la génesis de los precursores del lenguaje.


3.2.2. Etapa Lingüística: Aproximadamente cerca del año de edad comienza la etapa lingüística, es decir el niño integra el "contenido" (idea)a la "forma" (palabra) para un objeto determinado o persona determinados. El lenguaje propiamente dicho, se inicia por lo regular hacia los 18 meses: solo cuando el niño ha alcanzado esa edad se han desarrollado,funcionalmente, los centros o áreas corticales del lenguaje.



3.2.3. ASPECTOS GENERALES

El lenguaje aparece como vocalización al mes y a los 3 meses se agregan consonantes (agú), a los 6 meses disílabos (da-da). Al año dicen2-3 palabras entre las cuales está papá o mamá. A los 15 meses es capaz de señalar partes de su cuerpo y aumenta su vocabulario en formagradual. A partir de los 18 meses aumenta desde 10 palabras en promedio a más de 100 a los 2 años. Sin embargo, existe gran variabilidad en la adquisición del lenguaje dependiendo en gran manera de la estimulación del desarrollo del lenguaje expresivo.

Desde la más temprana infancia se observan elementos precursores del lenguaje verbal que, al carecer de valor simbólico, se denominanprelingüísticos.

Los lactantes producen una secuencia uniforme de expresiones prelingüísticas que no guardan relación con el idioma de los adultos que lostienen a su cuidado.

A partir de los 12 m. de vida, el niño ya es capaz de decir 3 o 4 palabras y señalar con el índice el objeto deseado. Durante el 2do año devida se acelera el proceso de aprendizaje, aprendiendo desde una palabra a la semana hasta una o varias al día durante este periodo.

A partir de ese momento muchos niños utilizan una jerga con inflexiones como en el lenguaje de los adultos que va siendo eliminada cuandocomienzan a utilizar frases de dos o tres palabras, lo que sucede entre el segundo y tercer año. A los 36 meses pueden formar frases gramaticalmente correctas en tiempo presente. A esa edad, los niños poseen un vocabulario de 800 palabras y a los 5 años se amplía hasta1.500-2.000.

Al aumento de complejidad en el lenguaje se asocia un incremento de la inteligibilidad, que puede medirse por la proporción del habla delniño que es comprendida por una persona ajena. A los 2 años es inteligible en un 50%, a los 3 años en un 75% y a los 4 años prácticamenteen su totalidad.


IMPORTANCIA DEL DESARROLLO NORMAL DEL LENGUAJE:

En condiciones normales, el lenguaje expresivo se desarrolla "en paralelo" al lenguaje receptivo o comprensivo. Durante el período de desarrollo, el aprendizaje de las habilidades del lenguaje expresivo se deteriora por el enlentecimiento del procesamiento del lenguajereceptivo.

El trastorno de expresión del lenguaje, se puede hacer evidente antes de los 3 años, este estado causa preocupación en los padres de los niños que parecen inteligentes, pero todavía no hablan, o poseen poco vocabulario o baja compresión. Es una afección en la cual un niño tiene un nivel de vocabulario, capacidad de composición de oraciones complejas y recuerdo de palabras por debajo de lo N deacuerdo con su edad.

El período de 4 a 7 años resulta crucial. Normalmente a los 8 años, queda establecida una de las dos direcciones evolutivas. El niñopuede entonces progresar hacia un lenguaje prácticamente normal, permaneciendo sólo defectos sutiles y quizás síntomas de otrostrastornos de aprendizaje. Alternativamente, el niño puede permanecer discapacitado, mostrar un progreso lento y más tarde perderalgunas capacidades previamente adquiridas. En este caso puede existir una disminución del CI no verbal, posiblemente debido al fracaso en el desarrollo de la secuenciación, la categorización y de las funciones corticales superiores relacionadas con ellas.

Las complicaciones del trastorno del lenguaje expresivo incluyen timidez, retraimiento y labilidad emocional.


PRINCIPALES HITOS EN EL DESARROLLO DEL LENGUAJE

Edad
Lenguaje receptivo
Lenguaje expresivo
0 - 6 sem.
·         Modifica la succión al cambio de 
·         sonidos.
·         Despierta ante ruidos repentinos intensos.
·         Sonrisa social (2m)
·         Emite sonidos agradables y gorgoritos.
6 meses
·         Gira la cabeza hacia el origen del sonido.
·         Le gusta jugar con objetos ruidosos.
·         Emisión de vocales abiertas y consonantes.
·         Usa la voz para atraer la atención. Ríe fuerte (4m)

12 meses
·         Presta atención a su nombre.
·         Comprende la palabra "no"
·         Responde a "dame" 
·         Emisiones fonéticas bisilábicas.
·         Primeras palabras (11-12 m)
·         Imita sonidos y juegos.
·         Señala con el índice.
18 meses
·         Cumple órdenes verbales simples.
·         Oraciones de 2 palabras.
·         Desarrolla patrones de entonación para preguntar.
2 años
·         Cumple órdenes verbales complejas.
·         Identifica todos los objetos comunes.
·         Oraciones de más de 2 palabras.
·         Usa su nombre.
4 años
·         Comprende las "acciones"
·         Conoce la función de los objetos
·         Denomina imágenes en libros o dibujos.
·         Cuenta hasta 10 
6 años
·         Cumple órdenes de todo tipo de complejidad.
·         Emite todos los sonidos correctamente.

4. EL DESARROLLO AFECTIVO, SOCIAL Y SEXUAL.

4.1. DESARROLLO AFECTIVO Y EMOCIONAL ENTRE 0 - 5 AÑOS

Felicidad: durante las primeras semanas los recién nacidos sonríen mayoritariamente en el sueño REM (sueño de movimientos oculares rápidos), como también en respuesta al tacto y sonidos suaves, como acariciarles la barbilla y la voz suave de la madre. Entre las 6 y 10 semanas el niño evoca lo que se denomina sonrisa social a causa de estímulos auditivos como la voz humana. Al final del primer mes, los bebés sonríen ante acontecimientos interesantes y llamativos como un objeto brillante saltando en frente de sus ojos. A los 3 meses el niño suele sonreír con mayor frecuencia cuando interactúa con más personas. La risa que aparece de los 3 a 4 meses refleja un procesamiento de la información más rápido que la sonrisa y ocurre en respuesta a estímulos muy activos. A mitad del primer año, los niños sonríen y ríen cuando interactúan con personas conocidas.


Ira y tristeza: los recién nacidos responden con un malestar generalizado a experiencias desagradables, como el hambre, procedimientos médicos dolorosos, cambios de temperatura corporal, etc. Durante los primeros meses aparecen expresiones faciales breves cuando el niño llora parecidas a un enfado. Estas aumentan a medida que el niño va creciendo entre los 4 y 6 meses hasta el segundo año. Al mismo tiempo, los niños pueden manifestar ira en diferentes situaciones que no son agradables, como por ejemplo que se les quite un juguete. A medida que los bebés adquieren capacidad para la conducta intencional, comienza a valorar el control de sus propias acciones y los efectos que producen. El aumento de la ira a mitad del primer año es adaptativo, el enfado es una señal poderosa que motiva a su familiar a aliviar el malestar del niño. El cuidado sin emoción o desvinculado de parte de la madre deprimida ilustra la capacidad de los bebés para expresar tristeza.


Miedo: son escasas las reacciones de miedo, ya que los niños pequeños no tienen habilidades motoras para protegerse de situaciones de peligro, deben confiar de los cuidados de sus padres o familiares. El miedo aumenta durante la segunda mitad del primer año, donde ya comienzan a tener capacidad de moverse independientes; pero la expresión de miedo más frecuente es ante adultos desconocidos para ellos.



EMOCIONES AUTOCONSCIENTES.

Aparecen por primera vez al final del segundo año, cuando el sentido de uno mismo surge. Entre los 18 y 24 meses, los niños se avergüenzan y se dejan notar cuando bajan la mirada, inclinan la cabeza o esconden la cara con las manos; el orgullo, la envidia, y la culpabilidad están presentes en los 3 años de edad. Las emociones autoconscientes requieren la enseñanza del adulto en cuanto a cuando sentirse orgulloso, avergonzado, etc. Las situaciones en las cuales los adultos fomentan a los niños experimentar estos sentimientos varían considerablemente de cultura a cultura. Estas emociones autoconscientes juegan un papel importante en lo moral y en los logros.

Los niños además de presentar una serie de emociones, se manifiestan lo que es la autorregulación de esas emociones, las cuales son estrategias para ajustar el estado emocional que tengamos a un nivel normal y cómodo de manera que podamos participar productivamente en nuestro entorno. Implica una inhibición de nuestra conducta, los niños gradualmente adquieren una serie diversa de estrategias autorreguladoras y las ajustan, con flexibilidad, a las demandas de la situación. Durante los años preescolares, los niños empiezan a ajustarse a las normas de manifestación emocional de su cultura. A mitad de la niñez, son conscientes de estas normas.

A medida que los bebés desarrollan la capacidad de interpretar significativamente las expresiones emocionales buscan activamente información emocional de sus pares. La referencia social aparece al final del primer año. Los preescolares comprenden las causas, las consecuencias y las señales de la emoción. Se desarrolla durante la mitad de la niñez, la capacidad para considerar múltiples fuentes de información al interpretar los sentimiento de los otros; los niños mayores también se dan cuenta que las personas pueden experimentar emociones combinadas.

El desarrollo de la empatía implica una compleja interacción de cognición y afecto. Cuando surge la autoconciencia, el niño de un año muestra empatía por primera vez. El aumento del lenguaje, de la comprensión emocional, y de tomar la

perspectiva del otro produce un incremento en las reacciones empáticas en la niñez.



Temperamento y desarrollo:

Los estilos únicos de temperamento de los niños son aparentemente al comienzo de la infancia. La herencia influye al principio en el temperamento, pero las experiencias de educación, el contexto y la cultura en la que se desenvuelve influye en la adaptación de los diferentes estilos de temperamento y en si el estilo emocional se mantiene o se modifica a lo largo del tiempo. Las características temperamentales son buenos predictores de una variedad de resultados cognitivos y de conductas sociales. Un buen ajuste entre las actividades de los padres y el temperamento de sus hijos produce un desarrollo óptimo.


Desarrollo de apego:

Al principio de la infancia, una serie de conductas internas estimulan a los padres a permanecer cerca del bebé. Entre los 6 y 8 meses, la ansiedad de la separación y la utilización de la madre como una base segura indica que se ha formado un vínculo de apego. A medida que se desarrolla la presentación y el lenguaje, los preescolares comprenden de mejor manera los objetivos de sus padres, y la ansiedad de separación disminuye.


Tipos de apego:

Apego seguro: los niños utilizan a la madre como base segura, al separarse puede que lloren o no, pero si lo hacen es a causa de ello, ya que prefieren a la madre antes que a un extraño. Cuando la madre vuelve su llanto disminuye y busca el contacto.

Apego evasivo: los niños no responden a la madre cuando esta presente, cuando ella se separa, no se entristecen y actúan de la misma forma con un extraño.

Apego de oposición: Antes de una separación, los niños buscan cercanía con la madre, cuando vuelve se manifiestan enfadados al punto de empujar y golpear, no se consuelan fácilmente.

Apego desorganizado: los niños reflejan mayor inseguridad, muestran conductas confusas y contradictorias cuando se reúnen con su madre, y comunican su desorientación con una mirada aturdida.

Una variedad de factores afecta al desarrollo del apego, los bebes privados de lazos afectivos muestran problemas emocionales y sociales duraderos. El entorno influye notablemente en el tipo de vínculo de apego que se puede establecer.


Desarrollo emocional Edad
Expresión emocional
Comprensión emocional
Nacimiento–6 meses
 Están presentes las señales de casi todas las emociones básicas.·
 Surge la sonrisa social.·
 Aparece la risa.·
 Las expresiones de felicidad son mayores en presencia de alguien conocido.·
 Ocurre una igualación con las expresiones emocionales de los adultos durante las interacciones cara a cara.·
7–12 meses
 Aumenta la ira y el miedo.·
 Surge utilización de su cuidador como base segura.·
 Autorregulación emocional mejora ya que gatear y andar les permite acercarse o alejarse de la estimulación.·
 Surge habilidad para detectar el significado de las expresiones emocionales de otros.·
 Desarrollo de referencia social.·
1-2 años
 Emociones autoconscientes aparecen pero dependen de la presencia de otros.·
 Aumenta el vocabulario de palabras para hablar de sentimientos·
 Aparece respuesta empática.·
3-6 años
 A medida que la representación y el lenguaje mejoran, se desarrollan estrategias conductuales activas para participar en autorregulación emocional.·
 Surge la habilidad para ajustarse a las reglas de manifestación simulando una emoción positiva que uno no siente.·
 La comprensión de las causas, consecuencias, y señales conductuales de la emoción mejora en precisión y complejidad.·
 A medida que se desarrolla el lenguaje, la respuesta empática es más reflexiva.·


4.2. DESARROLLO SOCIAL EN LA INFANCIA.

Desde los primeros días de vida, los bebés comienzan a llorar cuando escuchan llorar a otro bebé.

Durante los tres primeros meses de vida, se interesan en otros bebés y les responden del mismo modo como responden a sus madres: con miradas, arrullos o sonrisas.

Desde los seis meses de edad hasta el año cada vez balbucean más con otro bebé y le sonríen y tocan más, sobre todo si no los distrae la presencia de juguetes o de adultos.

Hacia el año de edad están menos interesados en las personas, pues su objetivo principal es aprender a caminar y manipular objetos. No obstante, esta fase no suele durar mucho, pues muestran cada vez más interés en lo que hacen otros niños.

En varios experimentos realizados con niños entre 14 y 18 meses, los infantes observaron a otro niño jugar. Los investigadores querían comprobar si después imitaban lo que veían. Dos o más días después, los niños jugaron con el juguete en las formas en las que lo hizo el niño que observaron más que los niños a quienes se les dio el mismo juguete pero que no habían observado a ningún otro niño jugar con él.

Esta capacidad para imitar sugiere que incluso a esta temprana edad los niños pueden aprender uno de otro.

Durante el seguro año, los infantes comprenden mejor las relaciones. Un niño de esta edad sabe cómo responder a otro niño que le ofrece un juguete. A los dos años también saben ajustar su comportamiento a la edad de sus compañeros. Por ejemplo, cuando se forma un grupo de niños de 2 años y niños de 18 meses, los más mayores hacen más esfuerzos para vincular a los demás en el juego. Cuando están solos con niños de su misma edad no necesitan el mismo esfuerzo porque están más capacitados socialmente. Por tanto, esta mezcla de edades parece favorecer el desarrollo social de los niños de ambas edades.

No obstante, algunas personas son más sociables que otras. Esto parece ser en gran parte un rasgo heredado, pero también se ve influenciado por el ambiente. Por ejemplo, los niños sociables suelen tener madres sociables de las que pueden aprender a relacionarse con los demás. Los niños que pasan tiempo con otros niños desde su infancia son más sociables que quienes pasan todo el tiempo en casa.

Los conflictos entre niños tienen también una función de aprendizaje social. Los niños de dos años tienen más conflictos que los de un año, pero también los resuelven más. Por ejemplo, comparten los juguetes cuando no hay suficiente para todos. Los conflictos a estas edades tempranas pueden ser importantes para que los niños aprendan a negociar y a solucionar problemas.



Desarrollo social en los niños de 3 a 5 años: los primeros amigos.

Por Mónica Serrano Muñoz

El desarrollo social en los niños de 3 a 5 años se caracteriza porque los niños comienzan a relacionarse con sus iguales: surgen los primeros amigos. El niño ya no está sólo con su familia, comienza a relacionarse mediante el juego con otros niños. Esto le abre un gran número de posibilidades de aprendizaje y evolución que en la familia es más difícil alcanzar.

El círculo de amistades se amplía entre los 3 y los 5 años

El desarrollo social de los niños de 3 a 5 años se caracteriza por el comienzo de las relaciones con los iguales: surgen los primeros amigos.

A partir de los 2-3 años de edad, los niños comienzan a tener relaciones con otros niños, principalmente porque muchos de ellos comienzan a ir a la escuela. Hasta los 2 años, la experiencia social de los niños se basa en relaciones con adultos. Así, los niños de 3 a 5 años se enfrentan a una nueva perspectiva social en esta etapa.

Las relaciones con los iguales (relaciones horizontales) se basan en la igualdad, la reciprocidad y la cooperación entre personas que tienen edades y habilidades semejantes.

El niño debe buscarse un lugar en el grupo de iguales que ha de ganarse por méritos propios. En la familia, este lugar está garantizado, pero con los iguales, el niño tiene que conseguirlo.

A través de las relaciones con los iguales, el niño aprende una serie de competencias (por ejemplo, las relacionadas con la resolución de conflictos) que son más difíciles de aprender en la relación con los adultos.


La amistad en los niños de 3 a 5 años

La importancia de la relación con los iguales deriva en la aparición de las primeras relaciones de auténtica amistad.

Una característica de las relaciones de amistad en todas las edades es el parecido entre sus protagonistas. Entre los 3 y los 5 años esto es muy notorio. Los niños se sienten atraídos por otros niños que se comportan de manera parecida a la suya y del mismo género. Es muy habitual que los niños de entre 3 y 5 años seleccionen amigos de su mismo género.

Las interacciones con los amigos en los niños de 3 a 5 años se caracterizan por la cooperación, la ayuda, el consuelo, etc. Las formas de juego entre amigos son más complejas y el número de conflictos entre ellos es mayor que con otros niños, pero se resuelven con mayor facilidad.

El desarrollo del lenguaje, cada vez mayor, de los niños de 3 a 5 años hace posibles intercambios sociales más complejos. Los niños pueden expresar emociones, pedir y dar información, etc. Estas habilidades comunicativas son esenciales para el desarrollo social, puesto que constituyen una herramienta fundamental en las interacciones entre iguales.

Además, el desarrollo emocional de los niños de esta edad facilita, también, las relaciones entre iguales, puesto que ya pueden gestionar y controlar mejor sus reacciones emocionales.


Desarrollo de la conducta social a partir de los 4 años.

La socialización es la interacción entre el sujeto y su entorno. Este proceso es muy importante en la infancia. A partir de los cuatro años se producen avances muy significativos en el desarrollo social y emocional del niño y es cuando la escuela y el grupo de amigos empiezan a ejercer influencias muy importantes

Qué avances se producen en esta etapa?

La forma en que el niño interioriza lo que le ofrece el mundo exterior va a influir en la formación de su personalidad. En este proceso se van a asimilar actitudes, valores, costumbres, etc. del mundo que nos rodea.

1.1. A partir de los cuatro años

Juegos en grupo. A partir de los 4 años el niño prefiere compartir sus juegos con otros niños

A partir de los 4 años el niño empieza a adquirir autonomía y confianza en sí mismo. Le gusta jugar a imitar profesiones como la del médico, el profesor, etc. Ahora los juegos en solitario le divierten menos que antes ya que prefiere jugar con otros niños y es cuando empieza a tener sus primeros amigos.

Participa en juegos de grupo y colabora como un miembro más; empieza a comprender que tiene que aceptar y a respetar los turnos cuando está jugando; que tiene que esperara a que le toque, aunque no siempre va a tener paciencia para ello.

1.2. Con 5 años

Con 5 años siente gran interés por las personas que le rodean, se vuelven muy habladores, utilizan con mucha frecuencia el pronombre de primera persona, les gusta contar sucesos que hacen referencia a los demás.

Suelen ser muy hábiles para encontrar alguna excusa cuando no quieren hacer algo. Por ejemplo: "yo no puedo recoger mi cuarto porque me duele el brazo".

En el proceso de socialización, la familia y el colegio van a tener un papel crucial. A través de ellos el niño va a aprender a comunicarse, comprenderá las normas de conducta e irá asimilando y adquiriendo los valores.



4.1. DESARROLLO DE LA SEXUALIDAD INFANTIL EN NIÑOS DE 0 A 6 AÑOS:

En este documento exponemos la importancia del desarrollo de la sexualidad en niños de 0 a 6 años. Se ha de considerar la sexualidad como un proceso más dentro del desarrollo de nuestro hijo, así como se consideran el desarrollo de la personalidad, el temperamento, el desarrollo cognitivo, motor….

La familia juega un papel primordial en el desarrollo de la sexualidad en los niños de esta edad. Los padres constituyen un modelo de aprendizaje para los niños en cualquier ámbito de la vida cotidiana, y como no también en el desarrollo sexual.

Estudiar el desarrollo de la sexualidad en la etapa inicial de la vida del ser humano, impone un análisis del desarrollo de la personalidad, por cuanto la sexualidad constituye una configuración subjetiva de ésta.

Este desarrollo forma parte de un proceso interactivo en el que los niños y las niñas comienzan a configurar la identidad y el rol de género; la autoconciencia, autovaloración y la autopercepción que tienen los niños de su pertenencia sexual les proporciona un sentimiento de pertenencia y seguridad en función del significado que éste le atribuya. Todo esto se produce en un proceso de interiorización de la cultura de la sexualidad la cual es transmitida por los adultos, y estará mediada por su óptica personal a partir de sus vivencias de cómo experimenta lo masculino y lo femenino.

Las manifestaciones de la sexualidad infantil no son pensadas, sino que son naturales y espontáneas.

La sexualidad, en esta edad, no está centrada en los órganos sexuales. No está al servicio de la procreación, si no que exclusivamente busca el placer. Existen zonas erógenas que varían con los años.


Entre las fases del desarrollo de la sexualidad infantil en niños de 0 a 6 años podemos mencionar:

4.2.1. FASE ORAL (De 0 a 1 año y medio)

Esta primera etapa empieza desde el nacimiento y dura hasta el año y medio aproximadamente. La zona erógena la constituyen los labios y la boca. Las manifestaciones típicas consisten en tres actividades: la succión del pulgar, el chupeteo y el acto de morder.

Para el niño el contacto con el mundo se produce principalmente a través de la boca, así además de conocer e identificar los objetos, obtiene placer.

Esta etapa se caracteriza por el desarrollo de un sentimiento de confianza por parte del niño. La necesidad básica de alimento se convierte en una experiencia sensual y placentera, y para el niño será muy importante tener la sensación de que sus necesidades quedan cubiertas. Será importante el momento del destete, pues si este se lleva a cabo de una manera brusca podría generar un sentimiento de desconfianza, el destete no es un acto mecánico, el niño será especialmente sensible al efecto que la madre le transmita en su transcurso.

4.2.2. FASE ANAL (De 1 año y medio a 3 años)

La sensibilidad irá dirigida a la mucosa anal y al acto de la defecación (sin olvidar al placer bucal) que aparecerá como nuevos focos de sensaciones placenteras, reforzado por el aprendizaje del control de esfínteres. Conjuntamente al placer que obtiene el niño a través de la defecación está el momento de la limpieza, el niño establece una nueva forma de relación que puede ser vivida como algo beneficioso (la limpieza) y satisfactorio (la alegría de la madre al ver a su hijo ir al lavabo) o bien como una imposición difícil de aceptar. Se podrán observar juegos con las heces o con sustitutos (arena, barro,…).

Es una etapa en la que se inicia un proceso de autonomía y de autoafirmación.

En esta etapa va a empezar también a manifestarse la necesidad de explorarse el cuerpo, lo que le hace contactar con sus órganos genitales que manipulará para obtener placer.

4.2.3. FASE FÁLICA O EDÍPICA (3 A 6 AÑOS)

En esta etapa se despierta el interés sexual y la curiosidad lleva a la exploración del cuerpo y a descubrir los órganos genitales como fuente de placer. En ella la zona erógena constituye el pene (niños) y el clítoris (niñas, aunque en menor grado). La curiosidad se centra en el propio origen y en las diferencias entre los sexos que intentan aclarar a través del juego y de la exhibición de sus genitales.

También se produce una especial sensibilidad ante las actitudes sexuales de los adultos, las cuales pueden influir de manera determinante en su proceso evolutivo y en su posterior vivencia de la sexualidad. Es decir, todos los actos o afirmaciones por arte de los adultos en la dirección de reprimir las manifestaciones sexuales en esta etapa van a tener gran importancia. Frases como “no llores como una niña”; “las niñas buenas no se tocan”; “los chicos deben ser fuertes”…. Tendrán como consecuencia el generar sentimientos discriminatorios o sentimientos de angustia ante determinados comportamientos. O también el hecho de transmitir que el sexo es algo que debe de estar escondido, dado que es sucio, malo.

Esta etapa acaba con la adquisición de la identidad de género, es decir, la conciencia acerca de si mismo, en relación a la propia individualidad como hombre o mujer.

La vida sexual del ser comienza el mismo día de su nacimiento y acaba el de su muerte (Dallayrac, 1972)



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